6 de Junio del 2024
¡Hola! Soy Paula y soy la autora del blog Villa Lolita. En su momento, este blog lo comencé por las circunstancias casi cinematográficas de mi encuentro con don Roberto (ya que su nombre ha sido develado públicamente, no le veo el punto de seguir con el pseudónimo “Julio”). No me imaginé que se volvería tan importante para difundir su historia y la historia de su querido bosque.
¿Por qué quiero que la gente lo conozca a través de este blog? Porque ante mis ojos, Roberto es un personaje digno de ser conocido. Que su vida fue diferente y extraordinaria. Encuentro que por medio de mis palabras en este medio, puedo transmitir todo esto y lograr que no sea fácilmente olvidado.
Soy parte del grupo de personas que está luchando por conservar el Bosque del Acueducto. En una Guatemala que está sumida en llamas, humo, basura y agua contaminada, me siento impotente ante tanta destrucción. Guatemala me duele y no puedo hacer nada por sacar a su población de la pobreza. No puedo hacer nada por los incendios que están ocurriendo en Petén. No puedo hacer nada por detener toda la basura que contamina el Motagua; pero si puedo luchar por el bosque de Don Roberto. Él y su historia son vitales en la lucha para ganar esta batalla.
Porque realmente, el Bosque del Acueducto es solo una batalla de una guerra ecológica, medioambiental que es tanto nacional como mundial. No solo se trata del Bosque del Acueducto, también se trata del bosque de la colonia Villa Linda de la zona 7; del bosque masacrado del Naranjo; del río Motagua, del lago de Amatitlán, y de tantos otros casos más.
En el proceso debo declarar que tengo miedo. Miedo a la agresividad de los medios. Miedo al qué dirán y miedo al rechazo de mi familia por exponerme así. Pero esta causa me mueve lo suficiente para que el miedo no me detenga. Porque la idea de que algún día le pueda decir a mis hijos - “Vamos al Bosquecito del Acueducto a dar una vuelta con los perros y a comer un helado” - es más poderosa que el miedo.
Quiero que esto sea parte de mi legado.
Así que seguiré escribiendo en este blog como testimonio de la lucha aquí infligida. Como en su momento los trovadores hubieran hecho.
Un cordial saludo a los lectores y promotores de esta causa.
¡SEGUIMOS!
El otro día escuché una entrevista que le hicieron al hermano de Don Roberto quien detalló que Don Roberto quería vender su propiedad y así lo hicieron a través de la creación de una sociedad.
Si no estoy mal, el Ing. Roberto de la Rosa fué decano de la facultad de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Mariano Galvez, allá por 1991 o 92?, si es él, muchos recibimos clases de lenguaje C con él, un abrazo cordial al Ing. De la Rosa
Hace poco recibí el link para este blog, pero no entendía cuál era la relación con don José Roberto porque lo de "don Julio" me confundió y, además, el ver que se trataba de un hombre sencillo, sabiendo que don José Roberto vive MUY bien en el penthouse de un edificio muy exclusivo de zona 10... Todo lo relacionado a esta historia es confusa. Aún no logro entender muy bien qué es lo que en realidad sucedió con el terreno del Bosque del Acueducto, no sé si en realidad don José Roberto lo vendió - como aseguran algunos - o si algún aprovechado está esperando que él muera para adueñarse de ese terreno y empezar la construcción de Irantu.…
Conocí a Roberto de la Rosa Sánchez en la década de los 60's fuimos compañeros en la facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos, sabíamos que tocaba muy bien el piano. Tenemos muchos compañeros amigos en común. Su papá don Raúl de la Rosa se casó con la hija del propietario de la Imprenta Sánchez & De Guisse, que quedaba en la 8a. avenida entre 12 y 13 calles de los zona 1, de esta ciudad. El hermano de su mamá se casó con mi tía María Victoria Catalán Zenteno y procrearon dos hijas: Estela Sánchez Catalán y María de la Luz Sánchez Catalán, primas hermanas mías. Por este medio le envío a Roberto un fuerte abrazo deseándole…