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Capítulo 8 - Reuniones y Relámpago


14 de junio del 2024


Llevo involucrada casi un mes en el caso del Bosque del Acueducto y mi vida dió un giro de 180 grados. Hemos tenido muchas reuniones con vecinos, entrevistas con medios de comunicación, protestas y debates. 


Pero una de nuestras principales preocupaciones, y me imagino que a la de nuestros queridos lectores también, es el paradero de Roberto.


¿Dónde está? ¿Se le puede ver? ¿Está bien?


Roberto está en un asilo en Carretera a El Salvador. Sus amigos y yo llevamos un mes llamando para tratar de concretar una visita pero siempre nos responden:


“ Fíjese que tengo que pedir permiso a la familia.”

“Ahorita no dejan recibir visitas pero llámenos después del 5 de junio.”


¡¡¡Ush!!! ¡Qué exasperante!


Pasaron los días y luego de la protesta que hicimos el 5 de Junio en la Municipalidad, intenté llamar nuevamente. Al colgar, escribí al chat de amigos de Roberto:


“¡Finalmente logré concretar una visita! Me dijeron que solo se puede viernes a las 11 de la mañana por 45 minutos. ¡Pero peor es nada!” 


Todos estábamos muy contentos de la noticia, y muy nerviosos también.


El día previo a la visita, recibí una llamada desconocida:


“¿Aló?” 

“Hablo con la señorita Paula?”

“Si con ella habla”

“Le saludamos del Asilo. Sé que usted tenía programada una visita con Don Robert (Así le dicen en el asilo aparentemente) el día de mañana pero fíjese que le dió gripe y no la vamos a poder atender.” 


“¡Vieja mentirosa!” - Le quise decir, pero la cordialidad y educación que me enseñaron mis padres me hicieron decir:


“¡Hay no! Qué pena por Roberto. ¿Y no hay posibilidad que le pueda pasar dejando siquiera un pastelito para que se sienta mejor?” - Le dije con el tono de voz más chillona y falsa que tengo dentro de mi repertorio.


“Ehhhhh, si supongo que si puede” - me respondió un poco sorprendida.

“Va, entonces ahí se lo paso dejando. Que tenga un buen día.”- le colgué


“Me acaban de llamar para decirme que no puedo ir a ver a Roberto porque tiene gripe” - escribí en el chat.


“¡No me sorprende!” - me respondió una 

“Temo por él” - me respondió el otro

“¡Qué casualidad!” - replicó alguien más

“¡Hay Paula! Yo estoy re preocupada por Roberto. Temo que Roberto piense que lo hemos abandonado y que se sienta solo.” - me dijo alguien más 


El día de hoy, viernes 14 de junio, pasé comprando un relámpago de dulce de leche de la San Martín, imprimí una carta que le escribí y peregriné a la lejanías de Carretera a El Salvador para poderlo entregar al asilo.


Lo pasé dejando y ahora me encuentro escribiendo este capítulo. 


Espero que pronto nos dejen verlo y que a Roberto le haya gustado su relámpago. Pero sobre todo, que Roberto sepa que tiene amigos que estan velando por él y pendientes de su bienestar.


Les dejo la foto que me mandaron del asilo de Roberto con su relámpago :)







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3 comentarios


Carolina Castellanos
Carolina Castellanos
18 jun

Yo vivo muy cerca de allí. Paso a diario y siempre me ha dado curiosidad saber qué hay allí pues por fuera no se alcanza a ver algo.


He visto sus publicaciones respecto a rescatar ese importante pulmón de la ciudad. Me he unido a través de mensajes de respuesta a sus publicaciones.


Si puedo colaborar de alguna forma, será un gusto. Vivo en un condominio. Estoy segura que mis vecinos también se oponen a que se construya un edificio allí.

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Moniquita
Moniquita
15 jun

Esta historia de don Roberto me tiene enojada porque siento que abusaron de él y lo engañaron o por lo menos no honraron su deseo de preservar su bosquecito. Por favor deben escuchar esta entrevista al hermano: https://www.youtube.com/watch?si=_04xVOEm2fzrE-PV&v=7sBc7esYTbw&feature=youtu.be

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Moniquita
Moniquita
15 jun

Hola! Me estoy enterando por tu blog que don José Roberto está viviendo en un asilo.... Me confunde mucho esta historia, porque yo tenía entendido que él vivía en el penthouse de un edificio cerca de su bosquecito del Acueducto y ahora veo que estaba muy lejos de la realiidad. Desde cuándo está en el asilo? Qué triste porque esto confirma un poco la hipótesis de que alguien está esperando que él muera para adueñarse del bosquecito que -aparentemente- ya recontra negociaron y que incluso ya tienen tiempo de estar vendiendo los apartamentos que se construirán en ese bosque. Seguiré pendiente de tus noticias aquí! Que Dios proteja a don José Roberto y que su deseo de preservar ese bosqu…

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